Cuando haga sonar mi campana se dividirá en dos personas. La que no conoce el secreto es Odaesu; la que guarda el secreto, es el monstruo.
Cuando vuelva hacer sonar la campana el monstruo se volverá y echará a andar. Con cada paso, envejecerá un año, cuando el monstruo llegue a los setenta años, morirá. No tiene porque preocuparse, será una muerte serena. Y ahora, buena suerte.