Img y sociedad.

Acabo de llegar de recoger un diploma de asistencia a un congreso llamado "imagen y sociedad" básicamente he comprado cuatro créditos por sesenta pavos. La organización poco seria, mala gestión, dudosa implicación; unas decenas de miles de euros embolsados, universidad pública, en fin, eso es otro cantar. La crítica que en este escrito quiero transmitir es la falta de respeto y falta de peso moral y mala imagen de esta sociedad. La charlas que no han servido para autopromocionarse o promocionar otro congreso,película,marca o revista comercial han sido personalmente de cierto interés, o por lo menos, para mí. Esta tarde nos ha dado una charla el fotoperiodista Manu Brabo, encargado de retratar la guerra acaecida en Libia durante este año y el pasado, estuvo preso un mes por el gobierno libio etc etc a lo que voy; una persona interesante, con algo que contar. Algo que directamente te cuenta y no se filtra por los massmedia , la cruda realidad, o su visión un poco atormentada en algunos casos de ella. Lo que me ha llamado la atención es que en un congreso donde en su mayoría son alumnos de la facultad de comunicación muchas personas abandonaban el salón de actos porque tocaba descanso dejando a este hombre con su charla y mostrando obviamente su indiferencia hacia el conflicto y hacia lo que él contaba, dejando entrever su futura incompetencia y falta de rigor como periodistas, fotógrafos o comunicadores. Esos mismos que han abandonado la sala ante este señor, a los diez minutos estaban riéndole las gracias a los de la siguiente charla, a los compadres de mundoficción que tanta gracia nos hacen a todos, a mí el primero. Pero que tras la charla y el tema tratado anteriormente carecía ahora de gracia o interés. Lo que me ha indignado es ver a la gente haciéndole foto a dos señores que solo nos hacen reír, que aportan a esta sociedad alguna que otra carcajada pero al fin y al cabo intrascendente. Lo que critico es a la gente, a la sociedad, que prefiere reírse ante la ficción y hacer caso omiso e indiferencia ante una persona que entre otras muchas consigue tejer y hacernos llegar jugándose la vida lo que está pasando en un conflicto armado. Puede que uno diga: - a mí lo de Libia me da igual-, -a mi lo de la primavera esta árabe me la pela-. Pues no debería primero porque para ser conscientes y críticos con la realidad hay que conocerla o intentarlo por lo menos; segundo porque para ser un buen comunicador hay que respetar a compañeros y personas que contribuyen a la sociedad de una forma tan notable, tercero porque me parece una falta de respeto y demagogia no reconocer la labor y trabajo de otra gente seria y cuarto porque este tipo de conflictos vienen orquestados por nuestro país entre otros. Sigamos con la pandereta y con el circo, pero así no vamos a cambiar la imagen de nuestra sociedad de mierda.

Fly me to the moon.

La luna siempre brilla, con la sombra de su estrella, nunca está sola, nunca se mitiga.

A veces se aleja, a veces se pega, a veces se funden y otras, desaparece.

Siempre está presente. A veces la luna tira de ella como si de un hilo invisible se tratara, otras, al revés. Otras el hilo se destensa o se deshilacha por momentos y ambas se alejan, pero siempre vuelven acercarse. Estrella y luna, luna y estrella atraídas por la gravedad, hasta que el tiempo no sea tiempo, hasta que no hayan más estrellas.

Choques de obuses. Desgaste mental. Filosofía barata.

Con los bolsillos cargados pa´cuando llegue la parca.

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Media luna está en desuso cuando escribo pero dicen que la otra aún me mantiene integro.

Ejercicio pantone.

Rojos que comen albaricoques en un atardecer de azafrán. Pintan la fachada de terracota mientras la niña trae melocotones del mercado. Ocres eran sus ojos y su cabello rubio, mejillas de amaranto, labios borgoña, dientes de marfil, piel mostaza; toda cálida, toda anaranjada y una gama que nunca acababa: ámbar, salmón, trigo, papaya, miel, maíz, limón; colores comestibles, bronce, oro, cobre, cadmio; colores metalizados, carmín y granate y mi lista de veinticinco dispuestos en un mismo trazado.

Brainstorm.

Formas de vida.

Explosiones e impulsos que emergen en tu cerebro.

Neuronas chocando, volando, implosionando.

Creatividad desbordada.

Estímulos hedonistas inyectados.

Adrenalina que bloquea la razón.

Hay que aprovechar toda imaginación,

hasta que dentro de unos años desaparezca

y me quede solo en el salón.

PEOPLE ARE FUCKING BORING!!

Al principio, bueno, pues era pequeño, no tenía capacidad de crítica y francamente, no me importaba; era feliz jugando en la calle, dándole un beso a una niña en alguna cabaña de un árbol, leyendo un libro o ya un poco más mayor fumando porros en algún recóndito lugar evadiéndome de crisis existenciales propias de la adolescencia. Luego pues supongo que maduré y dejé atrás esos escondites pues para afrontar y echarle algo de huevos a la realidad. Mi realidad ya sabía y sé cual es, pero luego está lo real,el mundo real. El simulacro de mi mente comenzaba a chocar, choca y chocará con todo ese tejido social y cultural. Y estoy orgulloso de ello, de que,con mayor o menor acierto tenga un pensamiento crítico acerca de todo lo que podríamos denominar las instituciones dominantes y aparatos ideológicos. Ya sea con mi madre, con mi profesor, con cualquier político o con la televisión misma, lo critico todo y no porque sea un adelantado en cuanto a lo que ser un cascarrabias se refiere sino porque lo cuestiono todo. Y eso es algo que gracias a dios va progresando, la gente va despertando de su letargo, de su pasiva, consciente y acomodada ignorancia; pero aún así queda muchísimo por avanzar. Empezando por mí mismo, por la gente que me rodea y por la que tengo aún que conocer, pero salvando las distancias. La gente una de dos, o no es capaz de disfrutar del silencio en compañía de otra persona y tiende a rellenarlo de trivialidades totalmente superfluas y absurdas o es que, simple y llanamente, es gilipollas. Entiendo aunque no comparto, esas charlas acerca de los deportes en masa, este árbitro no pitó aquello, aquel metió tal golazo... lo entiendo. Ha salido el nuevo ultramoderno coche de tal cilindrada, con tales llantas bla bla bla..lo entiendo. Mira el modelito de esa, se ha operado las tetas, el novio no se cuanto mmmmmm ok lo entiendo. Entiendo que puntualmente esos temas de conversación salgan a flote, todos hemos hablado sobre cualquier estupidez en algún momento, no voy a dármelas de intelectual, pero lo que no entiendo es que sea por sistema. Comparto que a las cuatro de la tarde no quieras debatir sobre un ensayo de Foucault ni leerte unos sonetos de Neruda, ni ir a visitar la última exposición a tal museo, ni ver la última película de Lars Von Trier; amí hay veces que tampoco, pero otras muchas sí y pongo esas de ejemplo porque son pequeñas cosas que amí me gusta hacer, no porque sea algo que haya que realizar; pero a lo que voy, es que hago cosas que suponen un esfuerzo para mis neuronas, ya sea porque soy un poco más corto que tú o porque pongo a mi mente constantemente a trabajar y lo hago porque no quiero ser un gilipollas aburrido que solo habla de cosas que no van aportar nada a absolutamente nadie, sino porque me gusta comerme la cabeza, aprender, cuestionarme las cosas, al fin y al cabo, PENSAR.

Pulp.

"¿No los odias?, ¿esos silencios incómodos? ¿ Por qué necesitamos decir algo para rellenarlos? Es por eso que sabes que has encontrado a alguien especial. Puedes estar callado durante un puto minuto y compartir el silencio".

Mia Wallace.

Darkmoon.

Oscuros tiempos de opresión, aciagos cuervos predicen humo negro en expansión.

Micrófonos desconectados, voces ignoradas, silencios marchitos.

Recuerdos que sirven de lastre antes terrenos inhóspitos.

Pequeños caminos a la deriva ante la rotura del timón.

...

En mi celda acolchada, tienen mi cabeza vendada: Me espera una sesión de electroshocks, para que recupere la razón.