viernes, 1 de junio de 2012

¿Recuerdas?

¿Recuerdas el aciago y claro momento en que te diste cuenta que todo estaba perdido?
Cuando bajaste los brazos y la esperanza giró la esquina dejándote atrás.
Cuando pensaste: "Esta es la primera peli que veo en la que ganan los malos"
Cuando deseaste que el genio de la lámpara te concediera el deseo de retroceder en el tiempo.
Cuando todo se presentaba tan negro pero a la vez te encontrabas relajado, porque el final había llegado si, pero por fin la incertidumbre se había disipado.

¿Recuerdas ese ilusionante y enriquecedor momento en que te diste cuenta que ya habías ganado?
Cuando las tormentas se llevaron todo a su paso y dejaron la calma en unos cimientos por construir.
Cuando la espesa y difusa niebla se iba despejando y veías por fin el camino a seguir.
Cuando mirabas atrás y solo veías aprendizaje y madurez en los palos recibidos.
Cuando pasaste de sentir rabia a sentir compasión por la estupidez humana.

Todo es cuestión de perspectiva, de interpretar tus recuerdos y de avanzar con el pensamiento.
Todo es cuestión de mandar al carajo lo accesorio y quedarte con la esencia.
Todo es cuestión de aprender que nada es absoluto, que siempre se puede estar peor y solo uno decide cuando dar el salto a mejorar.
Todo es cuestión de lamerte las heridas y dinamitar las trincheras, bunkers y fortines que encuentres a tu paso.