miércoles, 21 de marzo de 2012

Ejercicio pantone.

Rojos que comen albaricoques en un atardecer de azafrán. Pintan la fachada de terracota mientras la niña trae melocotones del mercado. Ocres eran sus ojos y su cabello rubio, mejillas de amaranto, labios borgoña, dientes de marfil, piel mostaza; toda cálida, toda anaranjada y una gama que nunca acababa: ámbar, salmón, trigo, papaya, miel, maíz, limón; colores comestibles, bronce, oro, cobre, cadmio; colores metalizados, carmín y granate y mi lista de veinticinco dispuestos en un mismo trazado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario