Fly me to the moon.

La luna siempre brilla, con la sombra de su estrella, nunca está sola, nunca se mitiga.

A veces se aleja, a veces se pega, a veces se funden y otras, desaparece.

Siempre está presente. A veces la luna tira de ella como si de un hilo invisible se tratara, otras, al revés. Otras el hilo se destensa o se deshilacha por momentos y ambas se alejan, pero siempre vuelven acercarse. Estrella y luna, luna y estrella atraídas por la gravedad, hasta que el tiempo no sea tiempo, hasta que no hayan más estrellas.